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Blog de Construcción y reformas
Tipos de parcelas. Lo que debes saber

Tipos de parcelas. Lo que debes saber

La compra de una parcela es uno de los primeros pasos en la construcción o adquisición de una propiedad. Sin embargo, antes de realizar esta inversión, es importante conocer sus características, los tipos de parcelas disponibles y cómo cada una afecta el valor y el uso del terreno. 

Las parcelas pueden variar enormemente en función de su ubicación, el uso permitido por las normativas locales y las características físicas del terreno. Por tanto, comprender estos factores no solo ayuda a elegir la parcela adecuada, sino también a tomar decisiones más informadas sobre el desarrollo futuro del suelo.

El valor de una parcela está determinado no solo por su tamaño, sino también por factores como su acceso a servicios básicos, la proximidad a centros urbanos, y su clasificación urbanística. Estos elementos, junto con las normativas locales, influirán en el tipo de construcciones permitidas, el valor futuro de la inversión y el costo de los servicios que podrían necesitarse para desarrollar el terreno.

Es fundamental saber si una parcela está clasificada como rústica, urbanizable o urbana, ya que esto impacta tanto en el precio como en las opciones de uso. Cada tipo de parcela tiene implicaciones en cuanto a los permisos de construcción, la viabilidad del proyecto y las futuras inversiones requeridas. A continuación, profundizaremos en las características clave de las parcelas y sus diferentes tipos.

Tipos de parcelas, Lo que debes saber

Características de una parcela

Las parcelas se definen por una serie de características físicas y legales que determinan su valor y uso. En primer lugar, el tamaño y forma de la parcela son factores determinantes. Una parcela rectangular o cuadrada es generalmente más fácil de desarrollar que una irregular o con pendientes pronunciadas, lo que puede aumentar los costos de construcción. Además, una mayor extensión de terreno no siempre significa mayor utilidad, ya que las normativas pueden limitar las áreas edificables dentro de la parcela.

Otro factor clave es la topografía del terreno, ya que influye en la planificación de la obra. Las parcelas planas son más fáciles y económicas de desarrollar que aquellas con pendientes o desniveles, que pueden requerir movimientos de tierra o construcción de muros de contención. Además, la orientación de la parcela también juega un rol importante en el diseño de la vivienda, afectando la entrada de luz natural y la eficiencia energética del proyecto.

La disponibilidad de servicios es una característica fundamental que afecta tanto el costo como la viabilidad del desarrollo. Parcelas conectadas a redes de agua, electricidad y alcantarillado resultan más atractivas y fáciles de urbanizar. En contraste, parcelas rústicas o más alejadas de centros urbanos pueden requerir la instalación de servicios básicos, lo que incrementa significativamente el costo total del proyecto.

Factores legales y normativos

Además de las características físicas, es imprescindible revisar el marco legal y normativo que regula el uso del suelo. Esto incluye restricciones de zonificación, servidumbres de paso, derechos de construcción, y el impacto ambiental del proyecto. Las leyes de urbanismo determinan qué tipo de construcción puede realizarse en una parcela, y hasta qué punto puede ser transformada o desarrollada.

Tipos de parcelas, Lo que debes saber

¿Qué tipos de parcela podemos encontrarnos?

En España, las parcelas se clasifican principalmente en tres tipos según su uso permitido y su ubicación. Cada uno de estos tipos afecta el desarrollo, el valor y las normativas aplicables al terreno.

Parcela rústica

Una parcela rústica es aquella ubicada en suelos no urbanizables, generalmente en zonas rurales o agrícolas. Estas parcelas tienen restricciones severas para la construcción de viviendas o infraestructuras, ya que están destinadas a usos agropecuarios, forestales o conservación de la naturaleza. La legislación busca proteger el suelo rural y evitar la expansión descontrolada de zonas urbanas. Las parcelas rústicas tienden a ser más asequibles, pero las limitaciones en su uso suelen disuadir a los compradores que buscan desarrollar una vivienda.

A pesar de estas restricciones, es posible obtener permisos excepcionales para construir en parcelas rústicas si se justifica el uso agrícola o si se cumplen ciertas normativas específicas. Sin embargo, estas condiciones pueden ser difíciles de cumplir, lo que implica una inversión considerable en tiempo y recursos para viabilizar un proyecto en este tipo de suelo.

Parcela urbanizable

Una parcela urbanizable es un terreno que, aunque actualmente no está desarrollado, puede ser destinado a la urbanización en el futuro, conforme al plan de ordenación urbana local. Este tipo de parcela suele tener un valor superior a las rústicas, ya que ofrece mayores posibilidades de desarrollo. Sin embargo, urbanizar una parcela implica asumir los costos de infraestructuras como carreteras, alcantarillado y electricidad, que son necesarios para su desarrollo.

En muchas ocasiones, el plan urbanístico establece condiciones y fases para la urbanización del terreno. Esto significa que, aunque el terreno sea urbanizable, su desarrollo puede estar sujeto a un cronograma determinado por las autoridades locales, lo que implica que no siempre está disponible para construcción inmediata.

Parcela urbana

La parcela urbana es aquella que ya se encuentra dentro del área urbanizada y dispone de todas las infraestructuras básicas necesarias, como agua, electricidad, alcantarillado, y acceso vial. Estas parcelas son las más valiosas, ya que están listas para ser desarrolladas sin grandes inversiones adicionales en servicios. Los propietarios de parcelas urbanas pueden comenzar la construcción de forma casi inmediata, siempre que cumplan con las normativas locales de edificación.

El valor de una parcela urbana está influenciado por su ubicación, tamaño, y las restricciones de desarrollo que puedan aplicarse en la zona. Este tipo de parcela es ideal para proyectos residenciales, comerciales o industriales, dependiendo del área en la que se encuentre.

Tipos de parcelas, Lo que debes saber

Principales diferencias entre terreno, parcela y solar

Es importante diferenciar entre los términos terreno, parcela y solar, ya que aunque a menudo se utilizan de manera intercambiable, cada uno tiene connotaciones legales y técnicas específicas.

Un terreno se refiere de manera genérica a cualquier extensión de tierra, sin hacer distinción sobre su estado o uso. Puede ser rústico, urbanizable o urbano, y no necesariamente está preparado para la construcción.

Por otro lado, una parcela es una porción de terreno que ha sido delimitada legalmente, normalmente con fines de venta o desarrollo. Una parcela puede estar en suelo rústico, urbanizable o urbano, dependiendo de su ubicación y características.

Finalmente, un solar es una parcela urbana que ya dispone de todas las infraestructuras necesarias para la construcción inmediata. La distinción principal es que un solar está listo para construir, mientras que una parcela urbanizable o un terreno pueden requerir mayor inversión y desarrollo antes de ser aptos para la edificación.

Adquirir una parcela requiere un análisis detallado de sus características, clasificación y viabilidad de desarrollo. Dependiendo de si se trata de una parcela rústica, urbanizable o urbana, las opciones y los costos variarán considerablemente.

 Entender estas diferencias, junto con las normativas aplicables, es esencial para hacer una inversión exitosa y planificar de manera efectiva cualquier proyecto de construcción.

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